La Edad media es el periodo histórico que comienza con la caída de Roma (capital del Imperio Romano Occidental) en 476 (siglo V) debido a las invasiones de los pueblos bárbaros. La Edad Media se puede separar en dos etapas divididas por el año 1000, la Alta y la Baja. Algunos añaden otra etapa: la Plena (siglos XI, XII y XIII). Numerosas guerras e invasiones modificaron continuamente las fronteras de los reinos medievales. La Alta Edad Media empieza con la formación de los reinos germánicos (francos, visigodos, vándalos…). En Europa oriental dominará el Imperio Bizantino (cuya capital era Constantinopla). Su emperador Justiniano I (siglo VI) dominó el mediterráneo (conquistó Italia en el 550) y creó el código de leyes más importante de su época que lleva su nombre.
En el siglo IX el rey franco Carlomagno unificó Europa occidental y creó el Imperio Carolingio (año 800). Situó su capital en Aquisgrán. Tras su muerte sus sucesores dividieron el imperio en varios reinos después del tratado de Verdún (843). Durante ese siglo y el siguiente, Europa Occidental sufrió el acoso de pueblos invasores: musulmanes por el sur, normandos o vikingos por el norte y húngaros por el este.
El sistema político, económico y social de esta época será el feudalismo, cuyo centro será el feudo (territorio administrado por un señor). El feudo tiene varias partes: el castillo (donde reside el señor feudal) la aldea (donde residían los campesinos libres y los siervos semi-libres), los mansos (tierras del señor cedidas a los campesinos), la reserva (tierras del señor trabajadas por sus siervos) y las tierras comunales (pastos y bosques). La nueva sociedad se dividió en grupos cerrados llamados estamentos. Eran tres: la nobleza (luchaban) el clero (rezaban) y el estado llano (trabajaban) Fue una sociedad jerarquizada donde se establecían relaciones de vasallaje: unos son vasallos (subordinados) de otros. Los miembros de la nobleza y del clero contaban con muchos privilegios.
La religión ocupó un papel central y fue de tipo teocéntrico (Dios y la religión son el centro de la reflexión). Los religiosos podían ser del clero secular (sacerdotes) o del regular (monjes de las órdenes religiosas). Los campesinos pagaban a la Iglesia 1/10 parte de sus cosechas, el diezmo. Se crearon tribunales religiosos como la Inquisición con los que se persiguieron a miembros de otras religiones (judíos y musulmanes) y a cristianos reformistas llamados herejes.
La Baja Edad Media comenzó con la crisis del Imperio Árabe (acosado por invasiones de turcos y mongoles) que se dividió en pequeños estados y entró en crisis económica. En Europa el cristianismo sufrió su primera gran división: el Cisma de Oriente 1054). Los leales al patriarca de Constantinopla (Iglesia Ortodoxa) romperán con los leales al obispo de Roma (Iglesia Católica). El fervor religioso favoreció la aparición peregrinajes (como el camino de Santiago) y de guerras “santas” contras los musulmanes: las cruzadas (desde 1095), cuyo fin era conquistar Tierra Santa (Palestina). El arte floreció con la aparición de un nuevo estilo de carácter rural: el románico (caracterizado por el uso del arco de medio punto, la bóveda de cañón, los gruesos muros y el pantocrátor). Lo más importante de esta etapa final fue el progresivo desarrollo del comercio. Aumentó la riqueza de los comerciantes y los artesanos (que se agrupaban en gremios). A todos ellos se les llamará burgueses porque vivían en los burgos o ciudades. La prosperidad de la burguesía tuvo como consecuencia el resurgir de las ciudades. Esto influirá en la aparición de un nuevo estilo artístico de carácter urbano: el gótico (caracterizado por el arco apuntado, la bóveda de arista, los altos muros con vidrieras y el uso de arbotantes). En el siglo XIV tiene lugar en Europa la crisis bajo medieval. Varias crisis de subsistencia (cuando se producía menos alimento del necesario), de epidemias de peste negra (la más grave en 1348) y de guerras (la de los 100 años entre Francia e Inglaterra 1337-53). Esto llevó a las clases bajas a sublevarse contra los privilegiados (nobleza y alto clero) reivindicando más derechos. Así pasó en el campo (campesinos) y en las ciudades (burgueses).
Durante el siglo XV la prosperidad favoreció la aparición de un nuevo movimiento cultural llamadoRenacimiento. Este se caracterizó por la recuperación del pensamiento de la antigüedad greco-latina (Grecia y Roma). Se acabó el teocentrismo anterior y se puso al hombre en el centro del pensamiento (antropocéntrico) a esto se llamó humanismo. Estas ideas nacieron en Italia, que en esa época estaba dividida en ciudades-estado (Génova, Florencia, Venecia…) y se difundieron rápidamente gracias a la invención de la imprenta de tipos móviles en 1450 (hasta ese momento los libros se copiaban a mano). Con la caída de Constantinopla (capital del Imperio Bizantino) en 1454 (siglo XV) pasamos de la Edad Media a la Edad Moderna. En España se usa como fecha final 1492, porque se descubrió América y se conquistó el último reino musulmán el de Granada (poniendo fin a la reconquista)
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